Descripción:
Las patatas bravas son un clásico de la gastronomía española, perfectas para acompañar cualquier plato o disfrutar como tapa. Estas deliciosas patatas se fríen hasta quedar crujientes por fuera y tiernas por dentro, y se sirven con una salsa brava casera, picante y sabrosa, que aporta un toque de intensidad al plato.
Peso aproximado:
- Patatas: 200-250 g
- Salsa brava: 50-70 g
Ingredientes:
- Patatas
- Aceite de oliva para freír
- Sal
- Salsa brava (tomate, pimiento, ajo, cebolla, guindilla, vinagre, azúcar)
Modo de preparación:
Las patatas se cortan en trozos irregulares y se fríen en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes. Se escurren para eliminar el exceso de aceite y se sazonan con sal. La salsa brava, hecha a base de tomate, pimiento, ajo y un toque de guindilla, se sirve caliente sobre las patatas, dándoles su sabor característico.
Alérgenos:
Contiene trazas de gluten por la salsa. Puede contener trazas de lactosa dependiendo de la receta de la salsa.
Conservación:
Consumir inmediatamente para disfrutar de su textura crujiente. En caso de sobrar, se puede guardar en refrigeración por un máximo de 24 horas, aunque es recomendable recalentar y añadir un poco más de salsa al momento de servir.
